Las ondinas son formas ligeras y dinámicas que entran y salen de la pared y del suelo. El hierro negro hace a la vez de sombra y de soporte al fieltro blanco, estableciendo la eterna dualidad femenino/masculino, blanco/negro, blando/duro; que se unen y separan armónicamente en el espacio.
Tienen medidas variables, trabajando en conjunto como instalación. En una lectura de derecha a izquierda podemos ver como evoluciona y se empodera la parte del fieltro, hasta llegar a independizarse, tomando progresivamente posiciones cada vez más diferentes a las de paralela o perpendicular a la pared y el suelo, siendo totalmente ortogonales las formas de la derecha y más libres las de la izquierda.